viernes, 17 de septiembre de 2010

Elvis

Mi hijo se llama Elvis.

Después de mucho buscar y pensar, mi pareja, un buen día, me sorprendió con este nombre. Me encantó. Teniendo en cuenta que tenemos familiares en varios países, ¿que nombre podría ser más eficaz para un niño, que se escriba y pronuncie igual en cualquier idioma?

Elvis se acerca al sexto mes. Es muy fuerte, en todos los sentidos, físicamente y de carácter.
Desde muy pequeñín, ha sido un bebé movido, enérgico y independiente. Y no es porque sea mi hijo -gran frase de cualquier madre- pero es un bebe precioso.

Bromeamos a menudo con que sin duda el nombre elegido no podría ser mejor para él, porque le gusta cantar. Nos ameniza los días con unos gritos agudos que podrían dejar sordo a más de uno.

El silencio ha desaparecido de nuestras vidas, menos cuando duerme, y esto durante el día, no ocurre  a menudo. Así que cuando sucede, olvido que la casa está hecha un desastre y os escribo estos pequeños suspiros de mi vida. Suspiros de mi vida con Elvis.

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